La situación económica por la que atraviesa nuestro país ha llevado a cientos de miles de familias, y a miles de jóvenes en particular, a atravesar problemas económicos para afrontar los pagos más comunes de su vida cotidiana y, entre ellos, el del pago de las matrículas universitarias. Garantizar el acceso en equidad a la enseñanza universitaria no sólo supone el desarrollo de una política pública de respuesta a un mandato constitucional, sino que sienta los cimientos de una formación adecuada para toda una generación y, por ende, generar una solidez en el futuro del país.

En los dos últimos cursos, las medidas tomadas por el Ministerio de Educación y Cultura y la Comunidad de Madrid han abocado a cerca de 30.000 estudiantes en toda España a encontrarse en serio riesgo de expulsión de sus estudios universitarios, más de 7.000 de ellos en las universidades públicas madrileñas. Estas medidas han ido en dos direcciones: por un lado, la subida de las tasas universitarias en casi un 200% en primera matrícula y hasta un 400% en matrículas sucesivas, y por otro, la reducción de becas y el endurecimiento de los requisitos de acceso a las mismas.

En el caso de la Comunidad de Madrid, a la brutal subida de tasas del pasado curso hay que añadir una nueva subida del 20% para el curso que ahora empieza. Estas subidas han supuesto la expulsión de miles de estudiantes del sistema educativo por motivos económicos, una situación que resulta inaceptable en una sociedad democrática. Además, son miles los estudiantes que se han visto obligados a matricularse de menos créditos, alargando durante varios años su vida estudiantil y su situación de precariedad económica, laboral y personal. El resultado de la subida de tasas ha sido, pues, una menor percepción de ingresos por pago de matrículas en las universidades públicas madrileñas, a pesar de la subida de la cuantía a pagar por los estudiantes, lo que se suma a las dificultades de financiación de las propias universidades y el deterioro de la enseñanza.

El recorte de las becas universitarias desde el pasado curso ha establecido condiciones más duras de nota media y créditos aprobados para el acceso a las mismas, de forma que se exigen condiciones más duras para la permanencia en la Universidad a los estudiantes becados que a aquellos cuya renta les permita afrontar el pago de las tasas. La cuantía de las becas no se ha incrementado de forma proporcional a la subida de tasas.

En el actual contexto de profunda crisis económica, con un 21,8% de los hogares españoles bajo el umbral de la pobreza y un 56% de paro juvenil, es particularmente necesario que desde las administraciones públicas se tomen las medidas necesarias para que ningún estudiante se vea obligado a abandonar sus estudios por motivos económicos y se garantice el derecho universal a la educación.

Por todo lo anterior, proponemos el siguiente

ACUERDO

1) Sufragar mediante becas municipales las tasas de matrículas universitarias de los estudiantes residentes en Las Rozas que no hayan recibido beca del Ministerio de Educación y cumplan los criterios económicos de la convocatoria.

2) Crear un fondo municipal de rescate para sufragar los gastos de matrícula de otros estudiantes de Las Rozas que hayan sido expulsados o corran riesgo de expulsión de las universidades públicas por motivos económicos.

3) Instar al Gobierno central a realizar una nueva convocatoria de becas con las mismas condiciones económicas y académicas que en el curso 2011-2012.

4) Instar al Gobierno central y a la Comunidad de Madrid a rebajar las tasas universitarias, al menos hasta el precio vigente en el curso 2011-2012, como paso previo a la gratuidad, para asegurar el derecho universal a la educación y la no discriminación por motivos económicos.